Cómo te atreves a pedir perdón,
ella era mi amiga y no te importó nada de nada.
No hay excusas, sos un pecador, no tienes códigos en el amor, no te importa nada.
Los dos mintieron, me traicionaron, los dos amando mientras yo te esperaba en nuestra cama y deseando que me amaras,
nunca esperé de los dos aquella mala jugada.
De ti nunca lo esperaba, eras como una hermana, nunca sospeché de vos, tú sabías que lo amaba.
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